Cuando dos parejas se encuentran se produce una reacción química que indica que hay un posible intercambio disponible y de ahí se produce la conexión. 

La conexión indica que hay una posibilidad de trabajar juntos como, un potencial, una posibilidad de crecimiento, de avance, de expansión que no siempre es conseguida o alcanzada. A veces fracasa en los primeros intentos y nunca se da esa expansión. Otras al ir descubriendo las cualidades y potenciales o carencias en el otro tampoco progresan mucho (de seis meses a dos años) y se descubre que no hay posibilidad de avance ni de crecimiento del alma y se abandona el proyecto de la relación.

Aparición de terceras personas

En otras ocasiones lo que prometía un proyecto de pareja, de relación amorosa fructífera a veces se ve truncado por la aparición de otros nuevos proyectos de expansión más suculentos en los que la pareja en ese intercambio de amor, de cualidades, de mejora de nuestros defectos se ve saboteado por una oferta mejor de expansión; a veces aparentemente exitosa, otras no tan obvio... pero en los que una de las partes involucradas en la relación amorosa inicial asesa que la unión de intercambio de dar y recibir, de compartir y experimentar, de mejorar y de sanar para crear algo mucho más bello, hermoso, grandioso juntos ya no merece la pena y que conseguirá algo mucho más grande, mejor y expansivo con esa nueva unión o propuesta de proyecto ofrecida por otra persona nueva.

Buscando soluciones

A veces el involucrado en el proyecto anterior de pareja de relación amorosa detecta algunas anomalías en el crecimiento o progreso de expansión de la relación amorosa y expone las carencias y las posibles soluciones que ayudarían al progreso de su intercambio energético de amor. 

A veces la otra parte involucrada asesa y percibe que hay algunas carencias o deficiencias que podrían sabotear este proyecto conjunto y está dispuesta a reparar, mejorar y arreglar todo aquello que conduce a una desconexión entre ambas partes interesadas en aquel crecimiento y expansión del alma. Otras veces no está de acuerdo y no puede ver o detectar el problema, lo que conduce eventualmente en un deterioro de la conexión del dar y recibir, de la nutrición, de la mejora y de la expansión; terminando en una separación de las partes. Esto conduce a una o ambas partes involucradas en la relación a buscar otra unión de intercambio, de dar y recibir, y de una mejor expansión con otras personas que semejan el mismo potencial o que aparecen en sus vidas prometiendo ese mismo potencial.

Rompiendo con la relación

En otras ocasiones una de las partes en la relación reconoce la carencia en la conexión de la relación de pareja o el bajo mantenimiento de ese sistema energético de elevación a nuestro máximo potencial; pero carece de las habilidades, las capacidades en este momento en el tiempo para rendir a lo que es exigido en la unión sentimental para obtener un máximo resultado, avance y expansión entre ambos y no puede seguir el ritmo de ese intercambio energético o simplemente se volvió vago o vaga y perdió toda la motivación, el estímulo por el objetivo, por el propósito de esa primera conexión que condujo a esta unión sentimental de intercambio. En este caso, la persona en la relación que no puede seguir el ritmo de la actividad energética de intercambio que está dando lugar y perdió toda la motivación por el proyecto debería abandonar la relación, la unión, la conexión y desconectarse. Reconociendo que quiere lo mejor para la otra persona, que por el momento no está a la altura de lo exigido, que le desea lo mejor en las próximas conexiones futuras y que si se vuelven a encontrar y está a la altura en esos futuros momentos y coinciden en los objetivos de crecimiento y expansión pueden volver a trabajar, colaborar, intercambiar sus nuevas cualidades adquiridas y progresar para una mayor expansión del alma juntos en una retomada relación sentimental.

Este comportamiento o actitud conduciría a una combinación de compatibilidad energética abierta de cara al futuro, en la que la conexión de los cables y neuronas no han sido dañados y fácilmente, si se precisa, se podría reconectar otra vez en un futuro.

Después de la ruptura

Cuando un cable se quema o se daña necesita ser reparado o cortado por lo sano para facilitar una nueva conexión. Generalmente si vamos reparando el cable constantemente con esa conexión de esa relación dañina que no funciona y que nos quemó parte de nuestro circuito interno, nos arriesgamos a que el fuego, la chispa defectuosa y tóxica del fruto de esa relación sentimental, amorosa de intercambio nos queme todo el sistema 'nuestro sistema', y esas conexiones no interesan. Es más sano cortar la parte dañada de nosotros que se vinculó a esa relación anterior, sanarse y buscar otra conexión más saludable, menos dañina en la que la nueva conexión se dará teniendo en cuenta la experiencia de las otras conexiones previas; porque queremos crear un circuito mejor, más próspero, con menos fallos. Pero en ese proceso de descubrir si hay una conexión no podemos clasificar a la posible nueva pareja con las cualidades, atributos y carencias dañinas de la anterior; sino preguntar y ser francos para saber si esa nueva persona tiene los atributos y es capaz de embarcarse en ese proyecto juntos de expansión y mejora del ser.

La soltería

Hay gente o personas que no buscan ningún tipo de expansión del ser, entonces deberían permanecer solteros, pero sin involucrarse en relaciones de intercambio amoroso o sentimentales hasta que estén dispuestos a dar tanto como reciben.

A veces nos topamos con egoístas en relaciones sentimentales amorosas y es algo que hay que asesar al principio, cuando se produce esta conexión entre las partes para que en ese periodo de prueba (no más de tres meses) valorar si nos conviene embarcarnos en esta expansión del alma y el ser junto a esa nueva persona.

Qué debemos mirar cuando nos relacionamos sentimentalmente

Lo que debemos mirar cuando decidimos asociarnos químicamente con otro ser para realzar nuestros potenciales, crear y manifestar nuestros talentos, mejorar nuestros defectos es que no es una cuestión de sentimientos sino una cuestión de propósito. De ahí viene la afinidad y la facilidad en la que se navega la relación, de ahí sacamos lo que nos aporta y qué nos enseña la otra persona, la intensidad en la que estamos dispuestos a dar y a recibir, la paciencia y dedicación para construir algo nuevo y mejor que ambos de nosotros mismos por separado no podemos lograr y que sabemos que unidos, conectados, en armonía, con un mismo propósito de engrandecernos y crecer juntos podremos realizar. 

Es todo lo que se necesita para avanzar, entendiendo que a veces una parte está más cansada y requiere más energía y a veces la otra, pero no siempre puede ser la misma persona involucrada en la relación que necesita y es incapaz de dar o generar energía positiva de crecimiento porque sería un indicativo de que esta persona no está a la altura de ese propósito de expansión del ser y que quizás deba buscarse un propósito más pequeño de algo con alguien con quien sí se sienta a la altura.

Conclusión

¿Qué buscas en la vida? ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Quieres sentirte feliz? ¿Qué es para ti la felicidad? ¿Quieres sentirte auto realizado/a? ¿Quieres alcanzar tu máximo potencial? ¿Qué es lo que esperas de la vida? 

Porque eso te dará una clara idea de con quién te tienes que relacionar.

Aunque la gente cambie de propósito, de intereses respecto a sus vidas eso no quiere decir que ese amor, esa conexión, esa expansión previa del alma recibida y alcanzaba no forma la base o los cimientos de unas estructuras aún más grandes. Aunque como pareja ya no se esté unido en relación, siempre y cuando no quemes las conexiones, los circuitos y los cables de la estructura, esta se puede mantener para la expansión con otras almas y personas nuevas en nuestras vidas y esa relación previa ejercer de base de algo mucho más grande y mayor. Y es así como se conserva el amor en el tiempo.